EVIDENCIAS

referencias científicas

El sueño y la detoxificación

El sueño es un mecanismo evolutivo empleado para activar/desactivar múltiples funciones como el crecimiento, desarrollo neuronal y cognitivo, regeneración celular, el estado del ánimo y desde muy recientemente se ha demostrado que el sueño participa en los mecanismos de depuración celular esenciales para la supervivencia y la salud de los tejidos vivos.

Investigadores de la University of Rochester Medical Center en 2013 publican los primeros estudios sobre el sistema detoxificante que se activa en el cerebro durante las fases de sueño profundo. Sus trabajos demuestran de forma inédita cómo durante estas fases, diferentes deshechos producidos por la actividad cerebral son expulsados al torrente sanguíneo y llegan al hígado donde son depurados y procesados.

Prevención de la anomalía celular durante el sueño

Científicos como el bioquímico Otto Warbug y la evolución tecnológica han vuelto a poner de manifiesto que ciertas enfermedades nacen como consecuencia del micorambiente celular y que este microambiente puede verse perjudicado por tóxicos y patógenos que lo condicionan tales como químicos tóxicos y genotóxicos, radiaciones ionizantes, cuerpos extraños, algunos virus y otros (virus del papiloma humano, virus de hepatitis B, radiación UVA, alcohol, tabaco, dieta muy rica en grasas y proteínas, etc…).

Por tanto, las hipótesis de trabajo para la prevención de ciertas enfermedades apuntan a la erradicación de tóxicos y patógenos y en mayor medida al mantenimiento del espacio intersticial en condiciones óptimas. Así se habla del concepto de normalización vascular, alcalinización intersticial y potenciación de la función detoxificante del organismo a través del sistema linfático, glinfático y los órganos filtrantes (hígado, riñones, colon, piel y pulmones).

Durante el sueño, la postura horizontal y la inactividad generan una oportunidad única para que estos sistemas cumplan su función detoxificante diaria. En este sentido dormir en postura lateral se ha demostrado que mejora la función detoxificante del sistma glinfático (potencia la evacuación de metabolitos a través de los canales cervicales). (The Effect of Body Posture on Brain Glymphatic Transport. Hedok Lee, Lulu Xie, Mei Yu, Hongyi Kang, Tian Feng, Rashid Deane, Jean Logan, Maiken Nedergaard and Helene Benveniste. Journal of Neuroscience 5 August 2015, 35 (31) 1103411044; DOI: Referencia).

Más allá del cerebro, el hígado también cambia su función en ciclos de 24 horas (sueño, alimentación y vigilia). Por ejemplo el hígado deja de producir bilis durante el sueño, (es decir que el sueño interrumpe la degradación de ácidos grasos para cumplir otras funciones de más trascendencia durante ese periodo, probablemente el filtrado y la destrucción de células en mal estado y patógenos).

Así mismo, se habla del sistema digestivo como el segundo cerebro (Michael D. Gershon, The second brain) dado el número de neuronas (Enteric Nervous System) que gestionan el sistema autónomo en dicho órgano (más de 600 millones de neuronas). Por tanto cabría esperar mecanismos de depuración similares a los encontrados en el cerebro a lo largo y ancho del sistema nervioso y que aprovechan las diferentes fases del sueño para depurar cada noche los desechos y los patógenos acumulados el día anterior.

Por tanto, el entorno celular es clave en el desarrollo de anomaías y tumores. Un entorno ácido sería más propenso a sufrir mutagénesis que un entorno alcalino (base o con PH elevado)

Tras años de investigación, el equipo de ESCI (Instituto Europeo de Calidad del Sueño) ha desarrollado un sistema capaz de alcalinizar el sueño potenciando la función depurativa del descanso.

Problemas asociados al déficit de sueño

Así como la fase de sueño profundo desactiva la actividad cerebral, la fase de sueño REM produce una atonía muscular. Algunas hipótesis apuntan a que es posible que la fase REM inicie un mecanismo depurativo similar al descubierto en el cerebro y que detoxificaría el sistema muscular entre otros. En fase REM por ejemplo existe un ritmo respiratorio enérgico y un ritmo cardiaco elevado e irregular que podría estar relacionado con un complejo sistema de bombeo linfático en un cuerpo que permanece en posición horizontal y estático. Pese a que actualmente no hay ningún estudio que demuestre como la fase REM participa en la depuración del cuerpo, se sabe que los principales órganos «detoxificadores» son muy sensibles a los problemas de sueño.

El hígado, el órgano protagonista en la función «DETOX», es un órgano especialmente sensible al déficit de sueño. Personas con patologías del sueño (por ejemplo pacientes con apnea-hipopnea) tienen afectada la función hepática y viceversa, así, padecer problemas de sueño es un marcador temprano de encefalopatía hepática (HE) y cirrosis (47% de pacientes con cirrosis tienen problemas de sueño frente al 4.5% en sujetos sanos). (REFERENCIAS: Córdoba, J, Cabrera, J, Lataif, L, Penev, P, Zee, P, Blei, AT. High prevalence of sleep disturbance in cirrhosis. Hepatology. 1998;27(2):339–345; Mostacci, B, Ferlisi, M, Antognini, Baldi A. Sleep disturbance and daytime sleepiness in patients with cirrhosis: A case control study. Neurol Sci. 2008;29(4):237–240; Stone, P, Richardson, A, Ream, E, Smith, AG, Kerr, DJ, Kearney, N. Cancer-related fatigue: Inevitable, unimportant and untreatable? Results of a multi-centre patient survey. Cancer Fatigue Forum. Ann Oncol. 2000;11(8):971–975.).

También la función renal parece estar íntimamente relacionada con el ritmo circadiano y el sueño hasta el punto de ser el factor clave en el conocido ciclo circadiano de la tensión arterial y la gestión de xenobioóticos (como son los medicamentos ingeridos) (Firsov D, Bonny O.: Circadian regulation of renal function. Kidney Int 78: 640–645, 2010; Bonny O, Firsov D.: Circadian regulation of renal function and potential role in hypertension. Curr Opin Nephrol Hypertens 22: 439–444, 2013). Un estudio publicado muy recientemente ha demostrado que dormir menos de 5 horas está correlacionado muy significativamente con la pérdida progresiva y acelerada de la función renal en mujeres (Association of short sleep duration and rapid decline in renal function. Ciaran J.McMullan, Gary C.Curhan, John P.Forman, Kidney International, Volume 89, Issue 6, June 2016, Pages 1324-1330).

Mientras los científicos acaban de demostrar los mecanismos específicos que participan en la función «detoxificante» del sueño parece claro que la importancia de esta función radica en su relación con la prevención y el crecimiento de tumores y otras enfermedades. De una manera clara se sabe que sufrir problemas de sueño predispone a la cancerogénesis.

Uno de los problemas de sueño que más está aumentando en los países desarrollados son los trastornos del ritmo circadiano debido entre otros factores al trabajo a turnos. El trabajo a turnos aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades En este sentido se ha encontrado una relación muy significativa entre la función/deficit de la melatonina (la hormona del sueño que se desajusta por causa del trabajo a turnos y el jet lag) y la prevención/desarrollo de dichas enfermedades.

Por qué Dormia Natura ALGAE

Las diferentes evidencias anteriormente descritas han dado pie a la creación de Dormia Natura ALGAE por parte del Instituto Europeo de Calidad del Sueño (ESCI). El objetivo de esta tecnología es mejorar el descanso además de estimular y potenciar la función detoxificante y antioxidante del sueño.

La nanotecnología integrada en los tejidos, el tipo de fibras, las biocerámicas iónicas y la Vitamina E son algunas de las propiedades de la tecnología que pretenden ayudar a cumplir dicho objetivo.

Esta tecnología se ha inspirado parcialmente en el ambiente marino mimetizado la capacidad de los océanos para mantener a distancia la aparición de tumores a través de su alcalinidad, la gestión de patógenos y el tipo de ciclo vital que mantienen sus seres vivos.